"El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció ayer medidas más duras contra los pederastas, como la castración química y la creación de un hospital especial para ellos al que deberán ir obligatoriamente, y aseguró que ninguno lo abandonará hasta que un comité de médicos dictamine que han sido curados. Los que no acepten ser curados de sus impulsos sexuales durante su etapa en la prisión irán a ese centro hospitalario mientras se considere que son peligrosos. Quienes sí admitan el tratamiento destinado a su curación podrán tener permisos para salir del hospital, pero siempre con un brazalete electrónico que haga posible su control por las autoridades".
La noticia salió ayer a la luz , y habrá quien le parezca bien y menos bien.
Yo no dudo de las buenas intenciones de Sarkozy, pero sin duda creo que la sociedad en que vivimos esta repleta de paradojas y de hipocresias...
Primero porque actua sobre los pederastas que ya han incidido y no actua de una forma preventiva, que debiera ser una de sus primeras intenciones.
Y segundo, porque todos sabemos que en la tierra del capitalismo no escasean quienes son capaces de comprar un billete de avión a un país asiatico para mantener relaciones sexuales con menores de una forma supuestamente "legal".
¿Son acaso menos pederastas estos turistas sexuales que los que se aprovechan de la inocencia de un niño?
¿Es la nacionalidad del niño acaso lo que diferencia un acto de pederastia de otro que no lo es? ¿O lo es el pago de dinero a cambio de un favor sexual?
En definitiva la medida populista de Sarkozy es en parte hipócrita y sobre todo incompleta.
Reparito 2.07
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